POESÍA Y ROPA VIEJA.

POESÍA Y ROPA VIEJA.

¿Qué tiene que ver la poesía con la ropa vieja? - Pues nada, claro, al menos así, a simple vista.

Pero si pensamos en el proceso de creación de la poesía y, a la vez consideramos la ropa vieja como desechos textiles con los que intentar una creación artística, hay similitudes entre los dos procesos creativos, muchas.

Sí. El proceso de llegar a una obra artística a partir de trapos, de ropa vieja, de desechos textiles y conseguir que esos materiales se conviertan en algo nuevo, diferente, único… se parece mucho al proceso creador del poeta.

El poeta trabaja con viejos y desgastados materiales: las palabras. Con palabras tan sobadas, manidas y viejas como Muerte, Amor, Vida, Libertad…. Y con ellas, con esas mismas palabras desgastadas por el uso nos muestra , con el don de su magia de poeta, su significado original y más profundo y nos hace vivirlas aún sin comprenderlas del todo, hacerlas nuestras, comulgarlas.

Tomemos unos versos de Claudio Rodríguez y paladeémoslos despacio:

…qué planetaria dimensión separa
dos latidos, qué inmensa lejanía
hay entre dos miradas
O de la boca al beso.

Enseguida una cae en la cuenta de que la palabra ‘distancia’ cobra un significado nuevo, íntimo, que no conocíamos.

Con trapos viejos tejo el mar.

Con ropa vieja puedo dar vida textil “ al voraz espacio y el relente de octubre sobre estos altos campos de nuestra tierra”(CR)

La poesía es el milagro de lograr la exquisitez de la jalea con lo que no vale, con las mondas oxidadas y los corazones de los frutos que están cociendo para hacer la dulce carne de membrillo. Lo dice mucho mejor que yo Gustavo Martin Garzo en ‘ La mano que escribe sola’ publicado en el diario El País el 7 de febrero de 1988.

Y es que la poesía, además de ser una de las mejores fuentes de inspiración para cualquier creador, se hace con mondas de palabras. El arte textil, a veces, con ropa vieja.

Regresar al blog

Deja un comentario