LA ‘R’ de RESISTIR

LA ‘R’ de RESISTIR

La industria textil es la segunda industria más contaminante, sólo después de la industria petrolera. A poco que busquemos información, saltan a la cara cifras inquietantes:

* Más de 100.000 toneladas de ropa se desechan cada año. El 75% de esta ropa va directamente al basurero.

* La industria textil es responsable del 20% de los tóxicos que contaminan el agua.

* Responsable también del 8% de la emisión de los gases que provocan el ‘efecto invernadero’.

* Cada español tira 7 kilos de ropa al año. Ropa que está, en su mayoría, en perfectas condiciones de uso.

* La supuesta democratización de la moda, la fast fashion, produce ropa pensada para durar aproximadamente cinco semanas en nuestro armario. El continuo cambio de “tendencia” que se impone por las mil vías previstas en el mercado, obliga al consumidor a una continua rotación en su armario. Este modelo es ambientalmente insostenible. Y éticamente amoral si pensamos en qué condiciones laborales está mayoritariamente producido. (Tema que merece capítulo aparte).

* El problema es doble:la contaminación que produce la propia producción textil y la derivada de la gestión imposible de los desechos textiles.

En cuanto al proceso de producción, algunos datos:

* Se necesitan 200 toneladas de agua para teñir una tonelada de tela.

* Para producir una camiseta de algodón son necesarios unos 2.700 litros de agua, cantidad igual al agua que bebe una persona en tres años. ( Aquellos que dispongan de agua potable, claro).

* La industria de la moda utiliza 93.000M de de metros cúbicos de agua al año.

* La producción de una camiseta de algodón emite 2,1Kg de dióxido de carbono, que llega hasta 5,5 Kg si es poliéster.

* El cultivo del algodón es responsable del 18% de los pesticidas que se usan en el suelo y del 25% de los insecticidas.

Si hablamos de la gestión de los residuos textiles, de ese 25% (del total del desecho textil) que se recicla, hablamos de una gestión complicada. Es necesario tratar el reciclado del residuo textil con las mismas precauciones con las que se trata el reciclado de baterías, por la enorme cantidad de tintes y disolventes que lleva.

En resumen: la ONU califica la industria textil como Emergencia Ambiental.

Ante este modelo, que hace del ‘Usar y Tirar’ credo y bandera, las “R” de Reducir, Reutilizar y Reciclar se quedan cortas. Necesitamos la “R “ de RESISTIR las presiones que nos llevan a comprar moda. Resistir para no contribuir al deterioro ambiental.

Donar, intercambiar, tunear, buscar otros usos o hacer arte con ropa vieja son versos que hay que aprender a conjugar si queremos contribuir a mejorar la salud de la Tierra.

Regresar al blog

Deja un comentario