Para mí las chiribitas son la primavera.
Las chiribitas , que apenas son una mancha de blanco, amarillo y verde. Con los colores de las chiribitas podría bordar mi bandera.
Pero no.
No, porque me dejaría fuera el azul de los clavelones y del romero. No quiero una bandera sin azules.
Y me quedaría sin los rosas y lilas de las malvas y los zapatitos y de las zamarrillas de pastor.
Y tampoco estarían en mi bandera los mil amarillos de campanillas y jaramagos.
Me faltaría el morado de los lirios y los ajos de cigüeña.
Y tampoco estaría el naranja imposible de las azucenas que ya están brotando en el patio.
Ahí fuera están los prados y las cunetas y las lindes. Ellos sí tienen todos los colores que quiero en mi bandera.
Mi bandera será linde o cuneta en primavera. Y olerá a prado florido.
Y llevará dentro los lilos que almacenan aroma, color y esperanza para todos.
Ya está aquí la primavera.

2 comentarios
Qué emocionante, Claudia, sentir que vivimos en medio de una bella naturaleza a la que nos despiertas. Gracias. Un abrazo
Qué descripción tan bonita de esta primavera que asoma, Claudia, cada flor y color que describes te lleva allí. Un abrazo!!